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RESUMEN ANATOMIA:
UNIDAD TEMATICA N° 10 - MASTICACION, DEGLUCION Y GUSTACION.
Base de cráneo
Presenta dos caras: la superficie externa. que es la cara de la base del cráneo sin relación con el encéfalo
[exocráneo] y la superficie interna, cara de la base del cráneo en relación con el encéfalo [endocráneo]. La
primera es profunda y oculta casi por completo, la segunda está en contacto con la base del encéfalo en el
interior del cráneo.
Base del cráneo externa
Para facilitar su estudio, se la divide mediante dos líneas transversales: la línea bicigomática, que va desde un
tubérculo articular al otro y la línea bimastoidea, que une los extremos de ambas apófisis mastoideas (fig. 11-3).
Estas dos líneas paralelas delimitan tres zonas: una zona anterior o facial, una zona media o yugular, y una
posterior u occipital.
A. Zona anterior: está constituida por el frontal, el etmoides y el esfenoides. Para observarla, debe efectuarse la
remoción de todos los huesos de la cara.
B. Zona media: en esta zona se observan:
-
En la línea mediana: la porción basilar del occipital con el tubérculo faríngeo, por delante del cual se encuentra
la fosa navicular.
-
A ambos lados de la línea mediana: se describen, tanto a la derecha como a la izquierda, dos superficies
cuadriláteras limitadas lateralmente por el tubérculo articular y la apófisis mastoides, y en sentido medial, por el
cóndilo del occipital y la apófisis pterigoides.
Esta superficie está ocupada por la porción escamosa del temporal, el ala mayor del esfenoides, la parte anterior
del occipital y la cara inferior de la porción petrosa del temporal. Una línea trazada desde la apófisis mastoides
hasta la apófisis pterigoides, que pase por la apófisis estiloides, por la espina del esfenoides y por la lámina medial
de la apófisis pterigoides, subdivide a esta superficie en dos triángulos: el triángulo anterolateral, que contiene:
el conducto auditivo externo, la fosa mandibular, el tubérculo articular del temporal, la fisura petrotimpánica y los
forámenes espinoso y oval. En el triángulo posteromedial se encuentran el foramen estilomastoideo, el foramen
yugular. la fosa yugular y el orificio externo del conducto carotídeo; también se observan aquí los forámenes ya
descritos a propósito de la porción petrosa del temporal y del ala mayor del esfenoides: el conductillo timpánico,
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el conductillo coclear, el conducto musculotubárico y, por delante del cóndilo del occipital, el conducto del nervio
hipogloso. Dentro de este triángulo y medialmente, se encuentran el foramen posterior del conducto pterigoideo
y el foramen lacerum. En el ser vivo, el foramen lacerum está ocupado por fibrocartílago.
C. Zona posterior: esta zona está centrada en el foramen magno y pertenece casi por completo al hueso occipital.
Hacia adelante y lateralmente, se encuentra la apófisis mastoides, con la incisura mastoidea.
Huesos: temporal, esfenoides y maxilares
HUESO TEMPORAL
Hueso par, situado en la parte lateral, media e inferior del cráneo, contiene el órgano vestibulococlear. Su forma
varía con la edad.
En el feto y en el recién nacido se pueden identificar tres piezas óseas diferentes: la porción escamosa, lámina
delgada de contorno semicircular, que se encuentra por arriba y lateralmente;
la porción timpánica, situada por debajo de la precedente con forma de semicanal abierto hacia arriba, y la porción
petrosa, situada por detrás. abajo y medial a las otras dos y que se desarrolla hacia adelante y hacia la línea
media en forma de pirámide, dirigida al centro de la base del cráneo.
En cambio, en el adulto, estas tres partes se encuentran soldadas. El hueso forma un bloque único, con una parte
intracraneal que contiene numerosos conductos y cavidades.
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Cavidades y canales del hueso temporal
El hueso temporal contiene numerosas cavidades y conductos que pertenecen a diversos sistemas: el órgano
vestibulococlear:
las cavidades neumáticas anexas a este órgano, conductos vasculares y conductos destinados al pasaje de
nervios craneales.
A. Cavidades del órgano vestibulococlear. Las cavidades más importantes pertenecen al órgano vestibulococlear
(fig. 9-13). Entre los conductos auditivos externo e interno se interponen:
- El
oído medio
- El
oído interno.
B. Conducto carotídeo: es el conducto vascular más
importante que presenta el hueso; a través de él, la
arteria
carótida interna (con el plexo simpático que la rodea) pasa
de la región cigomática al interior de la cavidad craneal.
Partiendo desde su orificio externo (en el exocráneo), hasta
su terminación en la vecindad del vértice de la porción
petrosa (orificio interno).
C. Conductos nerviosos: están destinados al pasaje de los
nervios:
conducto facial [acueducto de Falopio] que
comienza en el fondo del
conducto auditivo interno,
describe un trayecto complejo en el interior de la porción
petrosa y termina en el
foramen estilomastoideo. Este
conducto está ocupado por el
nervio facial. El conducto
facial también se abre al exterior de la porción petrosa a
través del hiato del
nervio petroso mayor [Falopio] y por el
conductillo mastoideo que se dirige a la fosa yugular,
ocupada por el
ramo auricular del nervio vago.
Estructura
El hueso temporal está constituido por un tejido óseo muy resistente y compacto. La porción escamosa y la porción
timpánica son muy delgadas. En la porción petrosa, por el contrario, hay importantes conjuntos de tejido óseo
esponjoso, en especial a nivel de la apófisis mastoides, alrededor de las cavidades del órgano vestibulococlear,
así como en la proximidad del vértice de la porción petrosa.
Anatomía de superficie
Las únicas partes superficiales del hueso temporal son la apófisis mastoides, el arco cigomático y el conducto
auditivo externo. La
apófisis mastoides, a pesar de sus inserciones musculares, puede palparse por detrás del
pabellón auricular. Es un punto de referencia esencial del cráneo. Las inflamaciones crónicas de sus cavidades
(antro, celdillas mastoideas) pueden ser drenadas a través de trepanaciones quirúrgicas.
La
apófisis cigomática, perceptible bajo la piel, marca el límite entre las regiones temporal y maseterina. Por
encima de ella, la fosa temporal está ocupada por el músculo temporal, que cubre la porción escamosa.
El conducto auditivo externo óseo está disimulado por el cartílago y la mucosa del conducto. No obstante, se lo
puede ver y palpar a través del pabellón auricular.
Desarrollo
El proceso general de osificación del hueso temporal comienza a nivel de 4 porciones diferentes:
A. Porción escamosa: posee tres puntos de osificación que aparecen a partir de la 4ª semana.
B. Porción petrosa: comienza su osificación a partir del 4º mes. el número de puntos de osificación llegarían a
ser diecisiete.
C. Porción timpánica: este pequeño círculo óseo se osifica a partir del 5° mes por tres puntos dispuestos a lo
largo del semicírculo inicial.
D. Apófisis estiloides: se desarrolla a expensas del 20 arco branquial, se osifica tarde, aproximadamente
durante el 8º año de vida.
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La soldadura de estos diferentes puntos comienza antes del nacimiento y se encuentra muy avanzada hacia la
edad de 1 o 2 años. La apófisis estiloides se suelda al resto del temporal a los 12 años.
Durante su crecimiento, el hueso temporal está sometido a numerosos factores que repercuten sobre su forma:
- Acciones musculares, El desarrollo del cerebro, El desarrollo del órgano vestibulococlear con englobamiento de
la arteria carótida interna en la porción petrosa.
HUESO ESFENOIDES
Hueso impar, mediano y
simétrico, situado como una
cuña en la base del cráneo, entre
los huesos que lo rodean.
Descripción
Presenta un cuerpo central impar
y medio del que se separan las
alas menores, las alas mayores y
las apófisis pterigoides.
Estructura
El esfenoides está formado por
láminas de tejido compacto que
limitan cavidades o senos
esfenoidales. Situados por
debajo de la silla turca y del
surco prequiasmático, se
encuentran separados entre sí
por el tabique intersinusal
esfenoidal; ambos senos se
abren en el receso
esfenoetmoidal de ambas
cavidades nasales. El resto del
hueso está formado por tejido
compacto, excepto en la base de
las apófisis pterigoides y en la
parte más espesa de las alas
mayores, donde se encuentran
trazas de tejido esponjoso.
Anatomía de superficie
El esfenoides se encuentra hundido en el interior de la
base del cráneo, por detrás del esqueleto facial; escapa
así a toda exploración directa: no se puede palpar.
Esfenoides,
Vista inferior
Esfenoides,
Vista superior
Esfenoides,
Vista lateral
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MAXILAR [MAXILAR SUPERIOR]
Es un hueso par que participa en la constitución de la órbita,
la bóveda palatina, las cavidades nasales y la fosa
infratemporal.
Constituye la pieza principal del esqueleto facial.
Una apófisis palatina une al maxilar de un lado, con su
homónimo opuesto, formando parte del paladar óseo
[bóveda palatina]. Los maxilares asi reunidos presentan un
contorno inferior en forma de arco, donde se ubican los
alvéolos, para los dientes superiores.
Estructura
El maxilar está formado por hueso compacto con pequeños
islotes de tejido esponjoso en la base de la apófisis frontal,
sobre todo en el borde alveolar. El centro del hueso presenta
una cavidad de forma piramidal que corresponde al seno
maxilar.
Anatomía de superficie
Situada en la parte anterior de la cara, el maxilar es un hueso superficial. El borde anterior de la apófisis frontal,
sus caras y las que participan del borde orbitario son subcutáneas y están tapizadas por las partes blandas de la
cara y de la mejilla.
La cara medial de la apófisis frontal y la superior de la apófisis palatina del maxilar se pueden explorar por via
nasal (rinoscopia). El borde alveolar y la cara inferior de la apófisis palatina pueden ser explorados a través de la
cavidad bucal.
MANDÍBULA [MAXILAR INFERIOR]
Hueso simétrico, impar y mediano, es un hueso móvil,
situado en la parte inferior de la cara. Tiene un cuerpo
de forma cóncava hacia atrás, semejante a una
herradura, y sus extremos se dirigen verticalmente hacia
arriba, formando con el cuerpo un ángulo casi recto.
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ARTICULACIÓN TÉMPOROMANDIBULAR.
la mandíbula está articulada de
cada lado por su parte
posterosuperior con la región media
de la base externa del cráneo. En la
cara inferior del hueso temporal,
éste se articula con el
cóndilo de la
mandíbula. Se trata de una
articulación elipsoide de
funcionalidad compleja. Esta
articulación permite los
movimientos de cierre y de abertura
de la boca, así como los
movimientos de protrusión y
retrusión, y los movimientos de
lateralidad (diducción) de la
mandíbula. Estos movimientos
aseguran la
masticación de los
alimentos, cumplida entre los
dientes, función que exige la
integridad de las dos articulaciones
temporomandibulares.
Superficies articulares
Comprenden:
-
Superficie articular del temporal: se extiende desde la fisura timpanoescamosa por atrás, hasta el borde anterior
del
tubérculo articular del temporal. Presenta una parte posterior cóncava (fosa mandibular del temporal) y una
parte anterior convexa, representada por el tubérculo articular del temporal.
-
Superficie articular mandibular: está representada por el cóndilo de la mandíbula, en el extremo de la apófisis
condilar en la rama de la mandíbula.
-
Disco articular [menisco]: la adaptación de estas superficies está asegurada por un disco intraarticular cuyo eje
mayor es para lelo al eje mayor del tubérculo al cual está unido.
El disco articular, fibrocartilaginoso, tiene una
cara anterosuperior, cóncava frente al tubérculo articular de la porción escamosa del temporal y convexa atrás,
frente a la fosa mandibular.
Su cara posteroinferior, cóncava en toda su ex tensión, se apoya sobre el cóndilo de la mandíbula. El borde
posterior del disco articular es más grueso que el anterior. Sus dos extremidades, lateral y medial, de las cuales
la primera es más gruesa, se fijan por fascículos fibrosos en las extremidades correspondientes del tubérculo
articular del temporal. El
disco articular es solidario con el cuello de la mandíbula, a la cual está unido por sus dos
extremidades, medial y lateral, y divide asi a la
cavidad articular en dos planos diferentes.
Medios de unión
Están constituidos por la
cápsula articular reforzada por dos ligamentos intrínsecos y por tres ligamentos
extrínsecos independientes.
Cápsula y ligamentos intrínsecos
Se distinguen:
- La
cápsula articular, que se inserta: arriba y atrás, se fija en el temporal, en el labio anterior de la fisura
petroescamosa, medialmente, y en la fisura timpanoescamosa, más lateralmente. Arriba y
lateralmente, en el
borde lateral de la fosa mandibular del temporal. Arriba y medialmente, alcanza la base de la espina del
esfenoides. Abajo, en la mandíbula, se inserta en su cuello.
- Los ligamentos intrínsecos, ligamento lateral y ligamento medial, son espesamientos de la cápsula a la que
refuerzan de cada lado del cóndilo.
ligamentos extrínsecos
- El ligamento esfenomandibular [esfenomaxilar]: se extiende desde la espina del esfenoides hasta la língula de
la mandíbula [espina de Spix]. Corresponde a la parte posterior, gruesa, de la fascia interpterigoidea.
- El ligamento estilomandibular [estilomaxilar]: va desde el vértice de la apófisis estiloides de la porción petrosa
del temporal, hasta el borde posterior de la rama de la mandíbula.
- temporomaxilar: ¿?
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- El rafe pterigomandibular [ligamento pterigomaxilar], va desde el gancho de la lámina medial de la apófisis
pterigoides hasta la parte posterior del borde alveolar de la mandíbula. Separa al músculo buccinador, adelante,
del músculo constrictor superior de la faringe, atrás.
Sinovial
Tapiza la cara profunda de la cápsula donde está interrumpida por la inserción del disco articular en la cara
profunda de ésta. Existen pues, con frecuencia,
dos sinoviales supradiscal e infradiscal.
ARTICULACIÓN BICONDÍLEA: DOS SUPERFICIES CONVEXAS SE DESLIZAN UNA SOBRE LA OTRA (ARTICULACIÓN
TEMPOROMANDIBULAR).
RELACIONES
Es una articulación superficial cuyos movimientos se pueden sentir a través de la piel.
Se halla separada de ésta por un tejido subcutáneo laxo, recorrido por la arteria facial transversa, y, sobre todo,
por los ramos temporales y cigomáticos del nervio facial. Atrás. se encuentra el conducto auditivo externo. Del
cual la articulación está separada por la prolongación superior de la glándula parótida. las arterias temporal
superficial y maxilar, los nervios auriculotemporal y facial.
Adelante. se encuentra la escotadura mandibular, con los vasos y nervios maseterinos. La articulación está
separada de ellos por la parte terminal del músculo pterigoideo lateral.
Medialmente. se halla la parte superior del espacio entre el cuello de la mandíbula (o condilo) y el ligamento
esfenomandibular [ojal retrocondileo de Juvara]. atravesado por la arteria maxilar (interna dijo vazquez), venas y
el nervio auriculotemporal; algo medial, el nervio mandibular y sus ramos.
Arriba a través del hueso temporal, la articulación entra en relación con la fosa craneal media de la cara interna
de la base del cráneo y el lóbulo temporal del cerebro.
VASCULARIZACIÓN E INERVACIÓN
Arterias: Provienen de la arteria temporal superficial y de la arteria maxilar.
Nervios: Proceden de los nervios auriculotemporal, temporal profundo y maseterino, ramos del nervio mandibular.
ANATOMÍA FUNCIONAL
Mecanismos osteoarticulares
En relación con la base del cráneo, el cóndilo de la mandíbula puede desplazarse en sentido anteroposterior, en
sentido transversal y puede a la vez asociar estos dos movimientos.
Movimiento anteroposterior: El cóndilo se desplaza desde la fosa mandibular hacia el tubérculo articular del
temporal. Durante este desplazamiento anteroposterior la mandíbula no pierde el contacto con el maxilar: este
movimiento es el que caracteriza la masticación en los roedores.
Movimiento en sentido transversal: El cóndilo de la mandíbula se desplaza de medial a lateral o de lateral a
medial. Este desplazamiento determina los movimientos del mentón, tanto a la derecha como a la izquierda.
Se efectúa en una de las dos articulaciones temporomandibulares. mientras la otra permanece fija y sirve de eje.
Movimiento de rotación: Este movimiento se afecta a través de un eje transversal, que pasa por la rama de la
mandíbula. arriba del foramen mandibular.
Esta rotación está acompañada obligatoriamente por un movimiento de traslación anteroposterior del cóndilo.
Rotación más traslación determinan la elevación o el descenso de la mandíbula y, por lo tanto, el alejamiento o
el acercamiento de los arcos dentarios.
ACCIÓN DE LOS MÚSCULOS
Los músculos masticadores, así como los músculos suprahioideos. aseguran los movimientos de la mandíbula.
Se los puede distinguir de acuerdo con las funciones que ejercen:
-
Elevación: temporal, masetero y pterigoideo medial.
-
Descenso: digástrico y milohioideo.
-
Protrusión (proyección hacia adelante): temporal, masetero y, sobre todo, el pterigoideo lateral.
-
Retrusión (proyección hacia atrás): fibras posteriores del temporal, fibras profundas del músculo masetero.
-
Movimientos de lateralidad (diducción): el pterigoideo lateral opuesto al lado movilizado.
Los movimientos así asegurados favorecen la masticación; es decir la trituración de los alimentos entre los arcos
dentales. que necesita una correspondencia exacta entre los dientes superiores e inferiores. Éstos aseguran el
cierre de la cavidad bucal en el momento de la deglución. Otras funciones dependen del juego de la mandíbula,
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como el bostezo. la emisión de la voz cantada o gritada. En posición de reposo la boca está ligeramente
entreabierta, con un espacio de 2 a 5 mm entre los arcos dentales.
Durante estos movimientos. las articulaciones temporomandibulares. solidarizadas por el arco mandibular, son
estables. Sin embargo, en el movimiento de descenso forzado, el cóndilo de la mandíbula puede sobrepasar hacia
adelante a la fosa mandibular: es la
luxación de la mandíbula, que deja la boca entreabierta. sin posibilidades de
cerrarla.
MÚSCULOS MASTICADORES
Los músculos masticadores son cuatro a cada lado: temporal, masetero, pterigoideo lateral y pterigoideo
medial.
MUSCULO
PROXIMAL
DISTAL
INERVACIÓN
IRRIGACIÓN
ACCIÓN
TEMPORAL
Suelo de la
fosa temporal,
fascia temporal
profunda
Apófisis
coronoides y
rama de la
mandíbula
N. mandibular,
N. temporales
profundos
A. temporal
superficial y
maxilar, A.
temporales
profundas
anterior, media
y posterior
Eleva la
mandíbula, las
fibras posteriores
retraen la
mandíbula
MASETERO
El mas fuerte
90kg
Arco
cigomático
Rama de la
mandíbula,
apófisis
coronoides
N. mandibular,
a través del N.
maseterino
A. facial
transversa,
rama
maseterica de
las A. facial y
maxilar
Eleva y protruye
la mandíbula, las
fibras profundas
la retraen
PTERIGOIDEO
LATERAL
Cabeza
superior: cara
infratemporal
del ala mayor
del esfenoides
Cabeza
inferior:
lamina lateral
del pterigoides
Fosita
pterigoidea,
capsula de la
ATM, disco
articular
N. mandibular,
ramos
musculares de la
división anterior
Ramas
musculares de
la A. maxilar
Bilateralmente:
protruye la
mandíbula
Unilateral y
alternativamente:
produce
movimientos de
molturación
lateral
PTERIGOIDEO
MEDIAL
Cara medial de
la lamina
lateral de la
pterigoides,
apófisis
piramidal del
hueso palatino,
tuberosidad del
maxilar
Cara medial
de la rama y
ángulo de la
mandíbula
inferior al
agujero
mandibular
N. mandibular,
a través del N.
pterigoideo
medial
A. facial y
maxilar
Bilateralmente:
eleva y protruye
la mandíbula
Unilateral y
alternativamente:
produce
movimientos de
lateralidad
¿ESFENOMANDIBULAR?
5to masticador según
Vázquez
FASCIA TEMPORAL. El músculo temporal está recubierto por una fascia gruesa, resistente y de color blanco
azulado. Esta fascia se inserta superiormente siguiendo una línea semicircular formada, de anterior a posterior,
por el borde posterosuperior del hueso cigomático, la línea temporal del frontal, la línea temporal superior y el
intervalo comprendido entre las dos líneas temporales, donde se confunde con el periostio.
Es única superiormente, pero hacia el tercio o el cuarto inferior de su altura se divide en dos láminas, una
superficial y otra profunda, que se insertan en los dos labios del borde superior del arco cigomático. El espacio
comprendido entre las dos láminas está lleno de grasa (v. Región temporal).
La cara profunda de la fascia, unida superiormente al músculo temporal, al que sirve como medio de inserción,
está separada del músculo inferiormente por una capa de tejido adiposo cuyo espesor aumenta de superior a
inferior.
FASCIA MASETÉRICA. El músculo masetero está recubierto por una fascia delgada pero resistente, que se halla
unida: superiormente, al arco cigomático; inferiormente, al borde inferior de la mandíbula; posteriormente, al
borde posterior de este hueso y, anteriormente, al borde anterior de la apófisis coronoides y de la rama
mandibular. La fascia masetérica se desdobla para envolver la prolongación anterior de la parótida y el conducto
parotídeo
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FASCIAS ANEXAS A LOS MÚSCULOS PTERIGOIDEOS. FASCIA INTERPTERIGOIDEA. Los dos músculos pterigoideos
están separados entre por una lámina fibrosa, denominada fascia interpterigoidea, que se confunde
inferiormente con la vaina del músculo pterigoideo medial.
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V PAR: NERVIO TRIGÉMINO
El nervio trigémino emerge de la parte lateral del puente mediante dos raíces, una motora y otra sensitiva. Este
nervio es, por tanto, mixto o sensitivomotor; por una parte, estimula los músculos masticadores y, por otra,
proporciona sensibilidad a la cara, a la órbita, a las cavidades nasales y a la cavidad bucal.
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ORIGEN SENSITIVO.
Las fibras nerviosas nacen del ganglio trigeminal o del trigémino (de Gasser o semilunar).
El ganglio trigeminal es una masa nerviosa de forma semilunar, aplanada de superior a inferior, que se sitúa en
la parte anterior de la cara anterosuperior de la porción petrosa del hueso temporal. Está contenido en una
cavidad, la cavidad trigeminal (de Meckel), que resulta de un desdoblamiento de la duramadre. Se reconocen en
él dos caras, dos bordes y dos extremos.
La cara superior está adherida muy fuertemente a la hoja de duramadre que la recubre.
La cara inferior está cruzada por la raíz motora del nervio trigémino y se relaciona con la impresión
trigeminal, excavada en la cara anterosuperior de la porción petrosa del hueso temporal. Está también en
relación con los nervios petrosos mayor, menor y profundo, que discurren en el espesor de la lámina
fibrosa que cubre la superficie ósea. En la porción petrosa del hueso temporal e inferiormente al ganglio,
pasa la arteria carótida interna.
El borde posteromedial es cóncavo y está en continuidad con la raíz sensitiva del nervio trigémino.
El borde anterolateral es convexo y da origen a tres ramos del nervio trigémino, que son, de anterior a
posterior, los nervios oftálmico, maxilar y mandibular.
El extremo anterior tiene continuidad con el extremo posterior del seno cavernoso. Está relacionado con
el plexo simpático carotídeo interno mediante algunos delgados filetes comunicantes.
Finalmente, el extremo posterior corresponde al borde posterior del origen del nervio mandibular.
El ganglio trigeminal, al igual que todos los otros ganglios que se encuentran en el trayecto de los nervios craneales
mixtos, tiene la misma estructura que los ganglios espinales.
Está formado por células cuya prolongación se divide en forma de «T»; una de sus ramas es periférica y se convierte
en una fibra de uno de los nervios sensitivos del nervio trigémino; la otra es central y constituye una fibra de la
raíz sensitiva. Esta raíz penetra en el puente y termina en una larga columna gris bulbopontina, denominada
núcleo espinal del nervio trigémino, que prolonga en el bulbo y en el puente la cabeza del asta posterior de la
sustancia gris medular.
ORIGEN MOTOR. Las fibras motoras nacen de células de dos núcleos masticadores:
el núcleo principal está situado en la formación reticular gris del puente;
el núcleo accesorio se localiza superiormente al precedente en el mesencéfalo.
Origen aparente* (* Para los nervios mixtos o sensitivomotores, el término de origen aparente designa el origen
aparente de la porción motora y la terminación aparente de la porción sensitiva.)
Las dos raíces emergen del puente en el límite entre su cara inferior y los pedúnculos cerebelosos medios. La raíz
motora, mucho más pequeña que la raíz sensitiva, emerge del sistema nervioso central medialmente a la raíz
sensitiva, cerca del borde superior de ésta.
TRAYECTO Y RELACIONES
Desde su origen aparente, las dos raíces se dirigen superior, anterior y lateralmente, entre el pedúnculo
cerebeloso medio y la cara posterosuperior de la porción petrosa del hueso temporal. Penetran en la cavidad
trigeminal por medio de un orificio demasiado grande, comprendido entre el borde superior de la porción petrosa
del hueso temporal, que presenta a esta altura una escotadura, y la circunferencia mayor de la tienda del cerebelo,
que contiene el seno petroso superior.
La raíz sensitiva del nervio trigémino, casi redondeada en la proximidad del puente, se aplana gradualmente de
medial a lateral y se despliega, al llegar al ganglio trigeminal, en un abanico plexiforme denominado plexo
triangular. Tiene continuidad con el borde medial de este ganglio. La disposición de las raicillas sensitivas es muy
variable.
Pueden enrollarse en hélice, comunicarse entre sí o con la raíz motora, o seguir un trayecto aberrante.
La raíz motora del nervio trigémino, primero situada medial y anteriormente a la raíz sensitiva, cerca de su borde
superior, se sitúa poco a poco inferiormente a ésta; así llegan a la cavidad trigeminal. En su trayecto en la cavidad
trigeminal, la raíz motora es primero inferior al plexo triangular y después llega a la parte media del borde cóncavo
del ganglio. Se dirige enseguida oblicuamente, a fin de ganar la cara inferomedial de la raíz sensitiva del nervio
mandibular (Portugal), con la que se une en el agujero oval. Las relaciones que las raíces del nervio trigémino
presentan con las meninges varían en el curso de su trayecto. Al principio envueltas por la piamadre, atraviesan
después el tejido subaracnoideo, la aracnoides y el espacio supraaracnoideo, que se prolonga, en la entrada de
la cavidad trigeminal, en un pequeño fondo de saco anular de 2-4 mm de profundidad. A continuación, la raíz
motora discurre por la cavidad trigeminal, bien directamente inferior al ganglio trigeminal, bien en el espesor de
la lámina profunda de duramadre de esta cavidad. Más allá del ganglio, la raíz motora se encuentra, hasta el
agujero oval, en una envoltura de la duramadre independiente de aquella que envuelve la raíz sensitiva del
mandibular.
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RAMOS
El nervio trigémino se compone de tres ramos principales, que son los nervios oftálmico, maxilar y mandibular.
NERVIO OFTÁLMICO. El nervio oftálmico es sensitivo y nace de la porción anteromedial del ganglio trigeminal.
1. Trayecto y relaciones. Se dirige anterior y un poco superiormente, en el espesor de la pared lateral del seno
cavernoso, hasta el extremo anterior del seno, donde se divide en ramos terminales. El nervio oftálmico en
principio se sitúa inferiormente al nervio troclear y al nervio oculomotor. A causa de su dirección oblicua
ascendente, alcanza pronto al nervio troclear y se coloca lateral a éste; después, los dos cruzan la cara lateral del
nervio oculomotor y pasan superiormente a dicho nervio.
2. Distribución. El nervio oftálmico proporciona:
1. Filetes comunicantes al plexo carotídeo interno, al nervio troclear y al nervio oculomotor.
2. Ramos colaterales meníngeos. Uno de ellos, denominado ramo tentorial (nervio recurrente de Arnold), se
incurva en dirección posterior, cruza el nervio troclear, al cual se adhiere, o bien lo perfora, y se distribuye por la
tienda del cerebelo. En el extremo anterior del seno cavernoso, el nervio oftálmico se divide en tres ramos
terminales: el medial es el nervio nasociliar; el medio se denomina nervio frontal; el lateral recibe el nombre de
nervio lagrimal.
3. Territorio funcional del nervio oftálmico. El nervio oftálmico recoge y conduce la sensibilidad de la piel de la
región frontal y del párpado superior; mediante sus ramos profundos asegura la sensibilidad de las mucosas de
la parte superior de las cavidades nasales, es decir, de la región olfatoria, de los senos frontales, esfenoidales y
etmoidales, y del globo ocular (reflejo corneal); mediante sus ramos intracraneales inerva la duramadre frontal y
occipital.
Por último, conduce fibras vegetativas originalmente incorporadas al nervio facial para la secreción lagrimal y al
nervio oculomotor para la dilatación de la pupila y la vasomotricidad del globo ocular.
NERVIO MAXILAR. El nervio maxilar, al igual que el nervio oftálmico, es exclusivamente sensitivo. Se desprende
del borde anterolateral del ganglio trigeminal, lateralmente al nervio oftálmico
1. Trayecto. Desde su origen, el nervio maxilar se dirige anteriormente, atraviesa el agujero redondo y penetra en
el trasfondo de la fosa infratemporal. En esta cavidad, el nervio sigue una dirección oblicua anterior, inferior y
lateral; sale así del trasfondo para entrar en la fosa infratemporal y alcanza el extremo posterior del surco
infraorbitario. El nervio maxilar cambia entonces por segunda vez de dirección y se introduce en el surco
infraorbitario, después en el conducto infraorbitario y desemboca en la fosa canina por el agujero infraorbitario.
Debido a estas acodaduras, el nervio maxilar sigue, en su conjunto, un trayecto «en bayoneta».
2. Relaciones. En el cráneo, el nervio maxilar pasa por un desdoblamiento de la duramadre, a lo largo y
lateralmente a la pared inferior del seno cavernoso (fig. 179).
En el trasfondo de la fosa infratemporal y en esta fosa, el nervio está situado en la parte superior de la cavidad y
pasa superiormente a la arteria maxilar y superior y lateralmente al ganglio pterigopalatino. Está conectado a este
ganglio por medio del nervio pterigopalatino.
En el surco y el conducto infraorbitario, el nervio maxilar adopta el nombre de nervio infraorbitario. Va
acompañado por la arteria del mismo nombre, que primero es lateral, después inferior y a continuación medial al
nervio. Una lámina de desdoblamiento del periostio, que cubre el surco infraorbitario, separa el nervio de la órbita.
La pared inferior del surco y del conducto es muy delgada y lo separa del seno maxilar.
14
3. Ramos colaterales. Son seis.
a) R
AMO MENÍNGEO (RAMO MENÍNGEO MEDIO). Se desprende del nervio maxilar antes de su salida del cráneo y
se distribuye por la duramadre vecina.
b)
NERVIO CIGOMÁTICO. Este ramo nace inmediatamente anterior al agujero redondo, o bien a la altura de este
agujero, atraviesa la fisura orbitaria inferior y se comunica con un ramo del nervio lagrimal en la pared lateral de
la órbita, aproximadamente en la unión del tercio anterior con los dos tercios posteriores de dicha pared.
c)
NERVIO PTERIGOPALATINO. El nervio pterigopalatino se desprende del nervio maxilar en el trasfondo de la fosa
infratemporal.
d)
RAMOS ALVEOLARES SUPERIORES POSTERIORES. Estos ramos, en número de dos o tres, se desprenden del
nervio maxilar un poco antes de su entrada en la órbita.
e)
RAMO ALVEOLAR SUPERIOR MEDIO. Nace del nervio infraorbitario, bien en el surco infraorbitario bien en el
extremo posterior del conducto infraorbitario.
f)
RAMO ALVEOLAR SUPERIOR ANTERIOR. Nace del nervio maxilar en el conducto infraorbitario, se introduce en el
conducto alveolar superior anterior y se distribuye por las raíces correspondientes de los incisivos y del canino,
así como por la mucosa de la parte anterior del meato nasal inferior. Este ramo se comunica posteriormente con
el plexo dentario superior.
4. Ramos terminales. El nervio infraorbitario, desde su salida del conducto infraorbitario, se divide en numerosos
ramos terminales. Éstos se clasifican en ascendentes o palpebrales, descendentes o labiales y mediales o
nasales. Los ramos palpebrales van al párpado inferior; los labiales se ramifican en los tegumentos y en la mucosa
de la mejilla y del labio superior; los nasales terminan en los tegumentos de la nariz. Uno o varios ramos del nervio
infraorbitario se comunican: por una parte, inferiormente, con los ramos infraorbitarios del nervio facial; por otra
parte, en los párpados, con los filetes palpebrales del nervio lagrimal lateralmente y con los del nervio frontal
medialmente.
5. Territorio funcional del nervio maxilar. El nervio maxilar recibe y conduce por sus terminaciones la sensibilidad
de la piel de la mejilla, del párpado inferior, del ala de la nariz y del labio superior.
Sus ramos profundos conducen la sensibilidad de la mucosa de la parte inferior de las cavidades nasales o área
respiratoria (v. pág. 363), de las raíces dentarias y de las encías del maxilar.
Sus ramos intracraneales inervan la duramadre temporal y parietal, así como la arteria meníngea media.
Por último, conduce fibras vegetativas, previamente incluidas en el nervio facial, para las secreciones lagrimal y
nasal.
NERVIO MANDIBULAR. El nervio mandibular es sensitivo motor. Es el resultado de la reunión de dos raíces: una
gruesa raíz sensitiva, que nace del borde anterolateral del ganglio trigeminal, posteriormente al maxilar, y una
pequeña raíz motora inferior a la precedente, que es la raíz motora del nervio trigémino.
1. Trayecto y relaciones. Las raíces sensitiva y motora del nervio mandibular se dirigen inferior y lateralmente, en
un desdoblamiento de la duramadre, individual para cada una de ellas (v. Raíz motora), y se introducen en el
agujero oval, donde las dos raíces independientes llegan a unirse. En el agujero oval, el nervio mandibular está
en relación con la rama accesoria de la arteria meníngea media, que se sitúa posterior y lateralmente al nervio.
Algunos milímetros inferiormente a este orificio, el nervio se divide en dos troncos terminales, uno anterior y otro
posterior.
En este corto trayecto extracraneal, el nervio mandibular se sitúa en la fosa infratemporal, lateralmente a la fascia
interpterigoidea y medialmente al músculo pterigoideo lateral y a la fascia pterigotemporomandibular. En su cara
medial se encuentra el ganglio ótico, al que está estrechamente unido.
2. Ramo colateral. Ramo meníngeo. En su emergencia del agujero oval, el nervio mandibular da un ramo
recurrente, que se dirige posteriormente y penetra en el cráneo por el agujero espinoso. Las ramificaciones de
este ramo acompañan a las de la arteria meníngea media.
3. Ramos terminales. Un poco más inferiormente, el nervio mandibular se divide en dos troncos terminales.
a) RAMOS DEL TRONCO TERMINAL ANTERIOR. El tronco terminal anterior da tres ramos:
el nervio temporobucal, el nervio temporal profundo medio y el nervio temporomasetérico
b) RAMOS DEL TRONCO TERMINAL POSTERIOR. Este tronco se divide en cuatro ramos:
el tronco común de los nervios de los músculos pterigoideo medial, tensor del velo del paladar y tensor del
tímpano; el nervio auriculotemporal; el nervio alveolar inferior, y el nervio lingual.
4. Territorio funcional del nervio mandibular. El nervio mandibular conduce los influjos sensitivos percibidos en la
piel de la región temporal, de la mejilla y del mentón.
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