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Subido hace 2 años

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¿Conoces la experiencia del ramillete invertido de Lacán?
¿Puedes explicarme cómo funciona su teoría de los espejos
cóncavo y plano y de qué manera fundamenta los dos
narcisismos, el autoerotismo, la constitución del yo en el otro?
Según Lacán, el yo se forma en una etapa temprana de la vida cuando
el niño se reconoce a sí mismo en el reflejo de otro, en particular, en la
imagen especular que se refleja en un espejo. La experiencia del niño
frente al espejo es crucial porque le permite ver su propio cuerpo como
un objeto externo y separado de sí mismo. A través de esta
experiencia, el niño comienza a construir una imagen de sí mismo, que
será la base de su futura identidad.
Para Lacán, hay dos tipos de espejos que reflejan la imagen del niño:
el espejo cóncavo y el espejo plano. El espejo cóncavo, según Lacán,
representa la imagen deformada del niño, que se ve a sí mismo como
una imagen idealizada y perfeccionada. En contraste, el espejo plano
representa la imagen real y concreta del niño, en la que se ven las
imperfecciones y las limitaciones del cuerpo.
La experiencia del espejo cóncavo es la base del narcisismo primario,
que es la fase en la que el niño se enamora de su propia imagen y se
siente completo y pleno en sí mismo. En esta etapa, el niño
experimenta el placer del autoerotismo, es decir, la satisfacción de sus
necesidades sexuales en su propio cuerpo.
Sin embargo, el espejo cóncavo no es suficiente para construir una
identidad completa y estable. El niño necesita interactuar con otros
para desarrollar una imagen más completa y realista de sí mismo. Es
en esta etapa que se produce el narcisismo secundario, que se basa
en la identificación con otros y en la capacidad de ponerse en el lugar
del otro.
. . . . .