Resumen: Caso Emma (la vivencia) | Psicoanalisis Freud | Psicologia UBA |

Proyecto de Psicología {II. Psicopatología: (4) La proton pseudos histérica ("Emma")} - págs. 400-

3, Tomo I.

(págs. 400-3) [4.] La proton pseudos histérica

La compulsión histérica proviene de una peculiar variedad del movimiento Qn (formación de

símbolo), que probablemente es un proceso primario, puesto que se lo puede comprobar con

facilidad en el sueño. La fuerza que mueve este proceso es la defensa del yo, solo los procesos

primarios advienen a raíz de un proceso yoico, y del lado clínico se sabe que todo ello solo sucede

en el ámbito sexual.

Emma está bajo la compulsión de no poder ir sola a una tienda. Como fundamento, un recuerdo de

cuando tenía doce años: fue a una tienda a comprar algo, vió a los dos empleados reírse entre ellos,

y salió corriendo presa de un afecto de terror. Sobre esto se despiertan los pensamientos que estos se

reían de su vestido, y que uno le había gustado sexualmente.

Tanto el nexo entre estos fragmentos como el efecto de la vivencia son incomprensibles. Que no es

mera protección lo que necesita se infiere de que basta que la acompañe un niño para sentirse

seguro. Por tanto, los recuerdos despertados no explican ni la compulsión ni el determinismo del

síntoma.

La exploración ulterior descubre un segundo recuerdo: siendo una niña de ocho años, fue a la tienda

de un pastelero para comprar golosinas, y este le pellizcó los genitales a través del vestido; no

obstante, la niña acudió una segunda vez, luego de la cual no fue más. Se reprocha haber ido por

segunda vez, como si de ese modo hubiera querido provocar el atentado.

Solo hace falta una conexión asociativa entre ambas, y ella misma señala que es proporcionada por

la risa. Dice que la risa de los empleados le hacía acordarse de la risotada con que el pastelero había

acompañado su atentado. La situación presenta otra semejanza: de nuevo está sola en un negocio;

pero ella entretanto se ha vuelto púber. El recuerdo despierta un desprendimiento sexual que se

traspone en angustia. Con esta , tiene miedo de que los empleados pudieran repetir el atentado, y se

escapa.

Que el desprendimiento sexual también llegó al devenir-conciente, lo prueba esta idea: el empleado

riente le ha gustado. Empero, el proceso no ha llegado a la conciencia nada más que el fragmento

"vestidos"; y el pensar que trabaja con conciencia ha plasmado dos enlaces falsos con el material

preexistente: que se le ríen a causa de su vestido, y que uno de los empleados ha excitado su gusto

sexual.

Ha sobrevenido una represión con formación de símbolo. Que la conclusión se haya formado de

manera por entero correcta es una particularidad de este caso. En este ejemplo, lo notable es que no

ingrese en la conciencia el eslabón que despierta interés (atentado), sino otro, como símbolo

(vestidos); si se inquiere por la causa de este proceso patológico interpolado, se averigua una sola

cosa, el desprendimiento sexual. Este se anuda al recuerdo del atentado, pero es notabilísimo que no

se anudase cuando fue vivenciado.

Este caso es típico para la represión en la histeria. Donde quiera se descubre que es reprimido un

recuerdo que solo con efecto retardado ha devenido trauma.

Caso Emma - aspectos básicos.pdf