REVISTA ARBITRADA DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y ESTUDIOS GERENCIALES A.C. (BARQUISIMETO - VENEZUELA) ISSN: 2244-8330
DEPÓSITO LEGAL: ppi201002LA3492 / GONFIANTINI, VIRGINIA / ENSEÑAR Y APRENDER EN EL KAIROS EDUCATIVO. UNA MIRADA DESDE
LA DIDÁCTICA COMPLEJA A LA CLASE ESCOLAR COMENIANA / Año 5 Nº 2 [29-43] FECHA DE RECEPCIÓN: 16jul2014 / FECHA DE
ACEPTACIÓN: 04sep2014
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De lo antes dicho se desprende que el aprehender complejamente y por
competencias (Gonfiantini, 2013), permite re-pensar la educación desde otro lugar y,
en palabras de Le Boterf (1995) desde una doble perspectiva: tanto como un saber
actuar (o reaccionar), responsable y validado, como un saber movilizar, integrar y
transferir recursos (conocimientos, capacidades, etc.) en el kairos educativo. Pensar la
educación desde un paradigma de competencias significa cambiar una enseñanza
contenidista y transmisora por otra transformadora, liberadora, activa y compleja;
implica pensar en la necesidad de refundar la educación buscando una respuesta a la
pregunta básica ¿para qué educamos hoy? (Gonfiantini, 2014)
Educamos para personalizar, para que cada educando pueda encontrarse
consigo y sumar sus prácticas socioculturales, en un proceso que le permita moverse
y ser parte del mismo. En tanto educadores tenemos obligaciones como programar y
estimular el trabajo de los escolares con la utilización de diferentes estrategias de
motivación, enlazar la enseñanza con la experiencia partiendo siempre de los intereses
de sus estudiantes, evaluar su rendimiento, exigir esfuerzo a nuestros educandos. Pero
es fundamental comprender que ellos son los verdaderos protagonistas de la
educación, sin que esto signifique desvalorizar nuestro rol puesto que no podrían
realizarse sino a través de un cuidado atento. La educación debe "abrir" las cabezas
para poder responder a las necesidades, témporo-espaciales, que nos toca vivir, en
este comienzo de siglo. En esta necesidad de ecologizar la educación, Morin -a través
de su abundante producción- nos lleva a comprender la necesidad de tomar conciencia
de las condiciones históricas, culturales, sociales en las cuales se determinan nuestro
intento de conocer el conocimiento. Sin dudas, la educación hoy demanda de todos los
participantes del proceso educativo creatividad, ingenio, capacidad de aprender y tomar
decisiones para mejorar, en tanto bucle recursivo, nuestro accionar.
Educamos para liberar. Recordemos que desde fines de la década del 60, se
multiplicaron las publicaciones, sobre el rol constitutivo de la educación, a partir de
diversos abordajes ideológicos, filosóficos y pedagógico-críticos. Morin y Freire nos
hablan de resistencia, una resistencia con inteligencia y responsabilidad, frente al
dominio del pensamiento único, simple, opresor que propugna el escepticismo y la
resignación. Es importante destacar que ambos hablan de insistencia y de persistencia,
de estimular para un nuevo despertar, de sembrar para recoger, del eros y del amor.
Podemos observar claramente que tanto la propuesta de Freire como la de Morin es
reaccionar frente a la educación unidireccional y bancaria, simplificada y disciplinar
proponiendo el diálogo entre educador y educando posibilitando, en ese mismo
"dialogar", la liberación de la conciencia. La liberación y la independencia destruyen la
pasividad del educando y lo incitan a la búsqueda de la transformación de la realidad,
en la que opresor y oprimido encontrarán la liberación humanizándose.
Educamos en la complejidad. En La Vía, Morin (2011) identifica el problema crucial
de este tiempo como la necesidad de un pensamiento que pueda asumir el desafío de
la "complejidad de lo real, esto es, de captar las relaciones, interacciones e
implicaciones mutuas, los fenómenos multidimensionales, las realidades solidarias y
conflictivas a la vez" (p. 142). Para ello,